El Caribe se prepara para viajar en la ola de la "economía azul"

Por Sophie Hares1 junio 2018
© SeanPavonePhoto / Adobe Stock
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Los países del Caribe deberían sumergirse en la "economía azul" para explotar los recursos marinos, dando a sus economías un impulso muy necesario, mientras protegen los ecosistemas costeros, dijeron los economistas.

Las naciones insulares, que tienen 80 veces más mar que tierra, se han visto obstaculizadas por el bajo crecimiento y la alta deuda, y necesitarán atraer financiamiento para desarrollar sectores como la energía renovable oceánica y la biotecnología marina, dijeron.

"Vemos mucho a la economía azul como fundamental para el crecimiento económico de la región del Caribe", dijo Tahseen Sayed, director del Banco Mundial para países del Caribe, en un discurso.

El valor de los océanos globales se estima en $ 24 billones, según informó el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC) en su informe "Financiando la economía azul", publicado el jueves en su reunión anual de la junta de gobernadores en Granada.

Esa estimación se basó en actividades como la pesca, el turismo, el transporte y el secuestro de carbono, que se refiere al almacenamiento de dióxido de carbono y otras formas de carbono como una estrategia para mitigar los efectos del cambio climático.

Aprovechar las nuevas áreas de la llamada economía azul, como el uso de los océanos para generar energía, podría ayudar a impulsar el crecimiento económico en la región donde una de cada cinco personas vive en la pobreza, según el informe.

"No hemos podido aprovechar completamente el potencial de estos recursos", dijo a la conferencia Roger McLeod, economista del CDB y coautor del informe.

Los inversores privados estarían dispuestos a invertir dinero en acuerdos bien estructurados, pero la región necesita crear una política unificada para impulsar el sector y facilitar la inversión de las personas, dijeron los oradores.

The Nature Conservancy, un grupo con sede en los Estados Unidos, propuso que las naciones del Caribe negocien acuerdos de deuda por naturaleza, como lo ha hecho con las Seychelles.

La nación insular de África oriental designó un tercio de su área marina como "protegida" a cambio de The Nature Conservancy, que acordó comprar casi $ 22 millones de su deuda soberana pendiente de pago de $ 406 millones.

Granada, que tiene 26,000 kilómetros cuadrados (10,000 millas cuadradas) de océano dentro de su territorio, es un país que ahora está negociando un canje de deuda por naturaleza como parte de su Plan Maestro Costero de Crecimiento Azul.

Los proyectos relacionados también podrían involucrar fondos para mejorar las pesquerías y desarrollar energía sostenible, dijo Mark Weary, director sénior de NatureVest, que financia acuerdos para The Nature Conservancy.

"El capital del sector privado está interesado en el trabajo de reestructuración de la deuda debido al flujo de efectivo que genera para la conservación", dijo Weary a la Fundación Thomson Reuters.

Dijo que los proyectos de energía renovable probablemente atraerían a los inversores.

"Es un verdadero impacto", dijo cansada. "Recuperan su dinero con una devolución y usted genera todo este efectivo para el medioambiente".


(Reporte de Sophie Hares, edición de Jared Ferrie, Fundación Thomson Reuters)

Categorías: Ambiental, Energía renovable, Financiar, Tecnología