La empresa minera de aguas profundas Impossible Metals dijo el martes que solicitó a los funcionarios federales estadounidenses que lanzaran una subasta comercial para acceder a depósitos de níquel, cobalto y otros minerales críticos en la costa de Samoa Americana.
Se estima que las aguas que rodean el territorio del Océano Pacífico contienen grandes cantidades de rocas con forma de papa, conocidas como nódulos polimetálicos, llenos de los componentes básicos de los vehículos eléctricos y la electrónica.
La solicitud de la empresa privada Impossible Metals pide a la Oficina de Gestión de Energía Oceánica del Departamento del Interior de Estados Unidos -que supervisa los depósitos minerales en aguas federales- que lance un proceso de arrendamiento competitivo para los nódulos de Samoa Americana.
Un portavoz de la BOEM confirmó la solicitud y afirmó que la agencia decidirá antes del 23 de mayo si iniciará los trámites que podrían conducir a una venta de arrendamiento. La agencia no ha realizado una venta competitiva de arrendamiento desde 1991.
Si la BOEM decide seguir adelante, la solicitud se publicará para comentarios públicos antes de cualquier subasta.
Quienes apoyan la minería en aguas profundas afirman que reduciría la necesidad de grandes operaciones mineras en tierra, que suelen ser impopulares entre las comunidades locales. Sus detractores afirman que se necesita más investigación para determinar cómo esta práctica podría afectar a los ecosistemas.
Impossible Metals, con sede en California, dijo que ha desarrollado un dispositivo robótico con una gran garra que utiliza inteligencia artificial para distinguir entre nódulos y vida acuática.
Cualquier país puede permitir la minería en aguas profundas en sus propias aguas territoriales, aproximadamente hasta 200 millas náuticas de la costa.
Esto significa que Impossible Metals, con sede en California, no necesita el permiso de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), creada por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que Estados Unidos no ha ratificado.
La Casa Blanca está considerando una orden ejecutiva para permitir que las compañías mineras que quieran explotar aguas internacionales eludan la ISA.
(Reuters - Reporte de Ernest Scheyder; Editado por Sandra Maler)