¿Pueden las señales sonoras submarinas resolver el mayor misterio de la aviación?

Usama Kadri14 junio 2024
© Ryan/Adobe Stock
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El vuelo MH370 de Malaysian Airlines desapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo. A pesar de los intensos esfuerzos de búsqueda, se desconoce la ubicación final de la aeronave. Se ha convertido en uno de los mayores misterios de la aviación.

Nuestra nueva investigación explora la posibilidad de detectar señales acústicas submarinas generadas por accidentes aéreos, como el presunto impacto del MH370, para proporcionar nuevos conocimientos sobre su destino.

El vuelo MH370 se dirigía de Kuala Lumpur a Beijing cuando desapareció de las pantallas de radar. Las investigaciones oficiales sugieren que se desvió de su ruta prevista y se dirigió hacia el suroeste sobre el Océano Índico. A pesar de los esfuerzos de búsqueda multinacionales, incluidas extensas búsquedas submarinas a lo largo y cerca del llamado “séptimo arco” (el área determinada por la última comunicación entre el satélite y el avión), no se han encontrado los restos principales.

Se ha confirmado que sólo unos pocos restos arrastrados a las costas de las islas del Océano Índico occidental pertenecen al MH370. Esto ha dejado a las familias de los pasajeros, a los equipos de búsqueda y al mundo lidiando con preguntas sin respuesta.

Análisis acústico
Los hidrófonos son micrófonos submarinos que captan ondas sonoras y cambios de presión en el océano. Esta tecnología se ha mostrado prometedora a la hora de detectar señales de presión procedentes de diversos acontecimientos, incluidos los accidentes aéreos. Este tipo de señales pueden viajar miles de kilómetros, lo que convierte a los hidrófonos en una herramienta valiosa para identificar y clasificar eventos en entornos marinos.

Para nuestro estudio, analizamos datos de las estaciones hidroacústicas de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO). Nos centramos en datos de estaciones en Cabo Leeuwin en Australia Occidental y Diego García, una isla en el Océano Índico.

Ambas ubicaciones estaban operativas en el momento en que se cree que se estrelló el MH370. Estas estaciones están ubicadas a decenas de minutos de viaje de la señal desde el séptimo arco. Las estaciones de la OTPCE han detectado previamente señales distintivas de presión procedentes de accidentes aéreos, así como terremotos de diversos tamaños a distancias de más de 5.000 kilómetros de distancia.

El modo de impacto dicta las propiedades de la señal, como la duración, el rango de frecuencia y el volumen. Al examinar estas señales, esperábamos identificar cualquier posible evidencia acústica del accidente del MH370.

Análisis anteriores realizados por científicos de la Universidad de Curtin y posteriormente por nosotros mismos confirmaron una señal de una fuente desconocida registrada en la estación Cape Leeuwin, en dirección al séptimo arco. Pero quedó fuera del plazo sugerido por la búsqueda oficial.

Nuestra última investigación se centró en la ventana de tiempo oficial y estrecha. El análisis identificó sólo una señal relevante en dirección al séptimo arco, registrada en la estación Cape Leeuwin. Pero esta señal no fue detectada en la estación Diego García. Esto plantea dudas sobre su origen. También examinamos datos de señales a lo largo de la trayectoria de vuelo inicial del MH370, pero no encontramos firmas acústicas correspondientes.

Con sólo un puñado de incidentes aéreos pasados, nuestros hallazgos no son concluyentes. Pero un avión de 200 toneladas que se estrellara a una velocidad de 200 metros por segundo liberaría la energía cinética equivalente a un pequeño terremoto. Sería lo suficientemente grande como para ser registrado por hidrófonos a miles de kilómetros de distancia.

Dada la sensibilidad de los hidrófonos, es muy poco probable que un avión grande que impacte la superficie del océano no deje una huella de presión detectable, particularmente en los hidrófonos cercanos. Pero las condiciones oceánicas desfavorables podrían amortiguar u oscurecer dicha señal.

Explosiones controladas
Para ayudar a resolver el debate sobre la detectabilidad de la señal acústica del MH370, un enfoque práctico podría ser realizar explosiones controladas a lo largo del séptimo arco, similares a las realizadas para el submarino ARA San Juan.

El 15 de noviembre de 2017 el ARA San Juan, operado por la Armada Argentina, desapareció durante una misión de ejercicio. Unas horas más tarde, las estaciones de la OTPCE grabaron una señal inusual. Para ayudar con la búsqueda, dos semanas después se lanzó una granada de calibración desde el aire cerca de la última ubicación conocida.

La granada de calibración, que también fue registrada en las estaciones hidroacústicas de la OTPCE, era similar a la señal inusual que irradió la implosión del submarino. El submarino fue encontrado un año después con los 44 miembros de su tripulación perdidos.

A lo largo del séptimo arco se podría realizar un ejercicio similar, utilizando explosiones o armas de aire comprimido con niveles de energía equivalentes a los que se cree que están asociados con el MH370. Si las señales de tales explosiones mostraran amplitudes de presión similares a la señal de interés, sería posible centrar las búsquedas futuras en esa señal. Si las señales detectadas tanto en Cabo Leeuwin como en Diego García son mucho más fuertes que la señal en cuestión, sería necesario un análisis más detallado de las señales de ambas estaciones.

Esto también podría llevar a una reevaluación de los datos utilizados para determinar el séptimo arco, considerando nuevos escenarios basados en hallazgos actualizados. Además, las variaciones en la intensidad de la señal podrían proporcionar información sobre las condiciones que afectan la variabilidad, lo que podría ayudar a localizar mejor las áreas de impacto en función de terrenos y caminos específicos.

Entonces, si bien nuestra investigación no determina la ubicación exacta del accidente del MH370, resalta el potencial de la tecnología hidroacústica para resolver este misterio de la aviación. Al perfeccionar nuestros métodos y realizar más experimentos, podríamos proporcionar nuevos conocimientos sobre el destino del MH370 y mejorar nuestra respuesta a futuros incidentes marítimos.

Los esfuerzos en curso para localizar el MH370 no sólo buscan acercar la situación a las familias afectadas, sino también mejorar nuestra capacidad para rastrear y comprender los accidentes de aviación en vastas extensiones oceánicas.


El autor
Usama Kadri, Lector de Matemáticas Aplicadas, Universidad de Cardiff



(Fuente: La Conversación )