Comienza la tercera fase de la investigación sobre el impacto de la minería en aguas profundas

15 septiembre 2025

La tercera fase del proyecto de investigación europeo MiningImpact ha comenzado oficialmente. Investigadores de nueve países unen fuerzas para estudiar las consecuencias ecológicas de la minería en aguas profundas, tanto en campos de nódulos polimetálicos como en depósitos masivos de sulfuros en el fondo marino a lo largo de las dorsales oceánicas.

El núcleo del proyecto es la investigación sobre la variabilidad espacial y temporal del entorno de las profundidades marinas y la conectividad genética de las especies a lo largo de miles de kilómetros.

Los científicos también están investigando cómo las sustancias tóxicas liberadas y los hábitats destruidos por la minería podrían afectar a las comunidades faunísticas en el fondo marino y en la columna de agua.

Con base en estos hallazgos, el proyecto busca desarrollar indicadores de la salud del ecosistema y definir valores límite para daños graves. Además, MiningImpact3 está desarrollando tecnologías de gemelos digitales como nuevas herramientas para monitorear y regular las actividades mineras.

También se abordarán cuestiones más amplias de gobernanza de los océanos y sus implicaciones sociales, incluida la forma en que las regulaciones mineras se sitúan en los múltiples acuerdos marinos internacionales.

MiningImpact está coordinado por el Centro GEOMAR Helmholtz para la Investigación Oceánica de Kiel.

MiningImpact3, que ya se encuentra en su tercera fase, ha sido seleccionado en el marco de la Acción Conjunta sobre los Aspectos Ecológicos de la Minería de Aguas Profundas de JPI Oceans. Con un presupuesto total de aproximadamente 9 millones de euros (10,5 millones de dólares), incluidos aproximadamente 5,7 millones de euros aportados por financiadores nacionales, el proyecto se basa en dos proyectos anteriores de éxito.

“Esta tercera fase proporcionará evidencia científica crucial para respaldar las regulaciones internacionales y la legislación nacional sobre la minería en aguas profundas”, afirma el coordinador del proyecto, el Dr. Matthias Haeckel, biogeoquímico de GEOMAR.

Al igual que en las dos primeras fases, se planean expediciones con el buque de investigación alemán Sonne. Cinco años después de la primera prueba minera a escala industrial, los científicos regresarán a los yacimientos alterados de la Zona Clarion-Clipperton en el Pacífico. Nuevas expediciones con buques de investigación holandeses y polacos se centrarán en los depósitos masivos de sulfuros del fondo marino a lo largo de la dorsal mesoceánica ártica.

MiningImpact3 se lanzó formalmente en julio en un evento paralelo durante la 30ª sesión de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) en Kingston, Jamaica.

Una contribución clave a las negociaciones de la ISA fue la publicación del Informe Ecotox del proyecto. Este informe analiza las regulaciones nacionales e internacionales vigentes en sectores relacionados, como la producción de petróleo y gas, el dragado y la pesca de arrastre de fondo, y formula recomendaciones para el desarrollo de umbrales ambientales para la minería en aguas profundas. El objetivo es establecer valores umbral con base científica que puedan servir como un sistema de alerta temprana.

Haeckel explica: «En un sistema de semáforo, los umbrales indican cuándo las actividades mineras podrían tener consecuencias críticas para los ecosistemas de aguas profundas y cuándo se requieren medidas de protección, o incluso la suspensión de las operaciones. De esta manera, el proyecto apoya directamente a la ISA en la creación de estándares sólidos y prácticos para garantizar la protección eficaz de las profundidades marinas».

Desde 2015, científicos europeos del consorcio MiningImpact han estudiado y evaluado el impacto ambiental de posibles futuras actividades mineras en aguas profundas. Los hallazgos científicos se traducen en recomendaciones para las autoridades internacionales y nacionales.

MiningImpact está financiado por la Iniciativa de Programación Conjunta Mares y Océanos Saludables y Productivos (JPI Océanos). El consorcio reúne la experiencia de 34 instituciones de Bélgica, Dinamarca, Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal y el Reino Unido. Los resultados pretenden orientar directamente la labor de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos y respaldar la formulación de políticas basadas en la evidencia.