TDI-Brooks International completó el informe final del contrato M17PC00009, emitido por la Oficina de Administración de Energía Oceánica [BOEM] del Departamento del Interior de los EE. UU., titulado “Hábitats del Atlántico en aguas profundas II: Investigación y exploración continuas del Atlántico en ecosistemas de aguas profundas con enfoque en corales , Canyon y Seep Communities”. Este informe es el resultado final del contrato BOEM denominado Deep SEARCH, realizado en asociación con el Servicio Geológico de EE. UU. Inicialmente, el estudio fue un programa de investigación científica colaborativa de cinco años centrado en la plataforma continental exterior entre Virginia y Georgia.
La crisis de COVID extendió el programa por otros 18+ meses. Se estudiaron las comunidades de cañones, aguas frías y corales de aguas profundas de la región como hábitats de enfoque. El objetivo general era mejorar la comprensión del papel funcional de estos tres tipos de hábitat para avanzar en el conocimiento científico e informar futuras decisiones de gestión. La aplicación prevista de la nueva ciencia era desarrollar mejores capacidades predictivas para los tipos de comunidad encontrados.
Los sitios fueron estudiados durante cinco cruceros apoyados directamente, con descripciones detalladas del sitio de las condiciones geológicas, físicas, químicas y biológicas encontradas. Los resultados de seis cruceros adicionales realizados a través de la colaboración con el proyecto ADEON y NOAA-OER también contribuyeron a la base de datos Deep SEARCH Los resultados, análisis y hallazgos de la investigación incluyen la configuración oceanográfica, geológica y geoquímica de cañones, filtraciones y entornos coralinos, aguas profundas paisajes sonoros, estructura de la comunidad y función trófica desde microbios hasta peces, conectividad de la población, historia de vida de especies seleccionadas, modelado de idoneidad del hábitat corales y filtraciones de aguas profundas y extensión educativa al público.
A través de este estudio, TDI-Brooks ha llenado importantes lagunas de datos para ecosistemas de aguas profundas poco conocidos, lo que ha ayudado a refinar las estrategias de gestión regional. Nuestra mejor comprensión de los hábitats y las comunidades en las áreas costa afuera del Gran Ecosistema Marino del Atlántico aumenta la capacidad de predecir la distribución de áreas sensibles relacionadas con el desarrollo potencial de energía y minerales marinos administrados por la Oficina de Administración de Energía Oceánica.